martes, 7 de junio de 2011

Luna... No me abandones más...

ESTE FAN FIC -Hermoso por cierto- FUE SACADO DEL FORO HOTEL BELLA MUERTE, NO ES CREACIÓN PROPIA SI NO DE JEZZI :D -En el HBM x.jezzika.way.iero.x-
Aquí el link original:   Luna [OneShot]

 
 
 
 
Autor: Jezzika
Clasificación: PG
Personajes: No hay nombres, solo se refiere a "el" y "ella"
Advertencias: Contenido heterosexual.
Notas: Salió de escuchar Luna de Zoé... creo que es una canción realmente hermosa, pero aún así no lo considero un SongFic y bueno, un poco de proyecciones personales. No quise ponerle nombre a los personajes para que pudieran quien lo leyera, ponerse en lugar de cada uno. Espero haya salido como esperaba y les guste. Es lo primero hetero que escribo.


 
 
Luna.
Dame solo un beso que me alcance hasta morir...
Como un vicio que me duele, quiero mirarte a los ojos...



Mirando una vez más a la luna. Otra vez después de 5 noches en esa habitación de hotel, actuando todas las mañanas y tarde que todo estaba bien, sonriendo a todo el mundo, esperando cada noche para rogarle al astro brillante en la oscuridad que algún día, el se de cuenta de su presencia.


De nuevo llorando ante ella. Mordiéndose el labio para intentar calmarse. Esta sensación era inconsolable, más no podía hablarlo con alguien realmente, se sentiría rara, no creía que alguien en el mundo pudiera comprenderla, era por ello que había escogido a la luna como mejor amiga.


Llamaron a la puerta cerca de la una y media de la madrugada. Extrañada dejó de observar a la luna llena que se colaba por el balcón de su solitaria habitación y caminó hacia la puerta. Ahí estaba, serio, mirándola fijamente a los ojos. Las palabras sobraban entre ellos dos, la química era tan grande que hacía que hablar fuera innecesario, podían entablar perfectamente una conversación sin la necesidad de abrir la boca. Por primera vez un momento incómodo entre ellos desde que se conocieron.


Los ojos de la chica: llorosos, húmedos y con líneas trazadas por las lágrimas en todas sus mejillas ahora sonrojadas por la presencia del chico.


El joven mientras tanto, pensando dentro de su mente la razón por la que lloraba, preguntándose internamente si el era la razón de sus lágrimas, sintió una punzada en el lado izquierdo del pecho cuando a su cabeza llegó la más probable respuesta afirmativa a su pregunta.


Acercó una mano con delicadeza a la cara de la chica y recogió con la yema de sus dedos una gota de agua salada que salía con prisa de uno de sus ojos. Ella solo cerró los ojos haciendo que cayeran otras pocas de ellas. El simplemente no pudo decir nada que pudiera consolarla y un fuerte abrazo de la chica lo tomó por sorpresa dejándolo petrificado por unos segundos hasta que finalmente, cerró sus brazos alrededor de ella y sin notarlo, una lágrima ya rodaba por su rostro.


Ninguno de los dos jamás creyó que un abrazo pudiera sentirse tan bien. Tan cómodo, como si estuvieran en su hogar, pero no la casa que todo mundo imagina cuando le dicen la palabra “hogar”, sintieron una paz en sus corazones que los hizo sentirse en donde pertenecían.


La chica sollozaba en silencio hundiendo su rostro en el pecho de su acompañante esa noche. Así estuvieron por algunos minutos. El chico solo la rodeaba fuertemente sintiendo miedo de que escapara de sus brazos. Ella deshizo el contacto cuando sintió que podía dejar de llorar, lo tomó de la mano y lo encaminó hacia el lugar donde se encontraba justo antes de su inesperada visita dejándolo en el marco de la puerta de vidrio transparente mientras ella caminaba al borde mirando a la luna de nuevo. Escuchando el sonido del mar que quedaba bajo ella. Unos brazos la tomaron desprevenida y giró abruptamente quedando de frente a los ojos con los que soñaba todas las noches, aquellos que sin importar qué estuvieran haciendo amaba mirar fijamente, y ahora, éstos la miraban a ella de igual manera haciendo que se estremeciera cada músculo de su cuerpo y se le erizara toda la piel. Estuvo a punto de romper el silencio que los había acompañado todo ese tiempo hasta que el chico colocó su dedo índice sobre sus labios intentando decirle que no hablara, que no había nada que decir.


Recorrió con el mismo dedo todo el contorno de su boca justo antes de inclinarse lo necesario para que sus labios tocaran los de ella, haciendo su sueño realidad.


Ella subió lentamente su mano hasta alcanzar el cuello del chico y lo jaló del mismo modo hacia ella para que volvieran a juntarse en un ósculo de ensueño. Sintió sus labios junto a los de el haciendo que sus expectativas rápidamente se hundieran a comparación de lo que estaba viviendo. Se sentía como besar el paraíso, como tocar el cielo con la punta de los dedos. Poco a poco el contacto se hacía más profundo, ambos podían sentir la urgencia que se había guardado durante todo el tiempo desde que se conocían en aquel beso cargado de pasión, de una muy dulce y tierna, de esa que solo se cree puede existir en un sueño, en la imaginación de la más romántica de las personas, pero en ese momento notaron lo equivocados que estaban al creer que solo pasaba en aquellas circunstancias, o tal vez no, tal vez ahora ambos vivían el sueño de sentirse juntos. Uno que no solo se encontraba en la mente de la chica, si no que desde hacía bastante estaba en la del chico.


Una vez que se detuvo aquel beso, la chica miró de nuevo a su mejor amiga ahora con otros ojos, unos llenos de alegría por lo recién sucedido, agradeciéndole por hacer realidad todas sus plegarias, agradeciéndole cada noche de su brillante compañía, y justo antes de que aquellos dos chicos volvieran a juntarse en otro beso, ella juró ver como la luna le sonreía al ser testigo del momento más perfecto jamás visto.


Luna... No me abandones más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario