domingo, 22 de mayo de 2011

En la noche ~

  

One-Shot TWC (AMO el TWC, homosexualidad + incesto = historia intensa y atrayente :B).
Sacado de:

Título: In die nacht
Autor: Galletita Iero Way Pricol
Clasificación: Apto para todo el público.
Género: SongFic, Romance.
Advertencias: Contenido homosexual, incesto.
Parejas: Bill/Tom
Nota: Dedicado a mis amigas tokiohoteleras: Génesis y Flavia n.n Primera vez que hago algo con estos gemelos, no pasaba de Frank/Gee, Gee/Frank adsasda xD Espero que les guste. No sé si éste OS se pueda poner acá, pero si no se puede me avisan. Y léanlo aunque no sea frerard, igual es una historia bien linda :’D según yo.
La canción en la que me inspiré es la misma del título, estaba en alemán y se las dejo en ingles para que entiendan mejor.



»…You are all of what I am,
and everything that flows through my veins…
«





Ellos sabían que no se habían equivocado, Los dos, Bill y Tom estaban más que seguros de ello. Se amaban profundamente; un amor sincero… cargado de ternura, pasión y atracción a su semejante, era el que tenían estos gemelos. Y eso… era lo que realmente les debía de importar e importaba.


Cuántas veces, cuántos días, cuánto tiempo escondiendo su amor de tanta gente, pero bastaron sólo minutos para que todo lo que habían cuidado de no ser descubierto cambiara. Estaban solos, pues su padre había salido y su madre también, ella llegaba de la típica junta de amigas, cuando llegó se encontró con que el cuarto de Tom estaba vacio, esto no le sorprendía, pero lo que sí lo hizo fue que al sentir unos sonidos extraños provenientes de la habitación de su otro hijo, Bill, y al abrir la puerta que se hallaba entreabierta, vio cómo el delgado pelinegro estaba siendo penetrado por el otro joven que tenía adornada su cabeza con una infinidad de rastas.


Esto indudablemente la alarmó, el ver a sus dos queridos hijos en tal estado. Lanzó un grito desesperada, lo cual hizo que ellos también se asustaran, separándose de inmediato el uno del otro y quedando con los ojos como platos, se cubrieron con la sabana que casi abandonaba por completo la estrecha cama de Bill. La madre de ambos se adentró en el cuarto y comenzó a gritarles cosas e insultarlos, lo que provocó el llanto de Bill… Luego le contó todo a su esposo y juntos concluyeron que deberían de separarse, por su puesto ellos no aceptaron lo que sus padres ordenaban y se vieron en la obligación de abandonar el hogar.


¿Y qué importaba eso? ¿Qué importaba que fuesen rechazados? En realidad nada, por la sencilla razón de que ellos se tenían el uno al otro; además, tenían cómo poder sobrevivir… de hecho ganaban demasiado dinero. Tokio Hotel, su banda, y la de sus amigos más cercanos, producía bastante como para poder vivir por mucho tiempo una vida tranquila y llena de comodidad, es sólo que por el cariño que sentían a sus progenitores, esos mismos que se opusieron a su amor, se habían quedado viviendo con ellos.


*



-hey, todos, atención –vociferó el vocalista de la conocida banda, esbozando una amplia sonrisa. Hizo una pausa esperando a que todos se quedaran en silencio- La siguiente canción es muy especial para mí…y para mi hermano Tom también, está dedicada para él. Y ésta era una especie de sorpresa, los demás chicos aún no conocen la canción. Se llama ‘In die Nacht’… –dirigió su mirada a su guitarrista favorito, quien se veía desconcertado al igual que sus compañeros de banda porque no sabían de la existencia de esa canción. Por lo tanto, esa vez cantó la nombrada canción a capela. Gritos de cientos y cientos de muchachas gritaban ansiosas por escucharla lo más pronto posible.




»…You are all of what i am,
and everything that flows through my veins,
we will always support each other,
no matter where we go,
no matter the depth,
don’t wanna be here alone,
let’s stay together,
in the night,
some day the moment will come,
let’s stay together,
in the night…
«





Una vez que hubo terminado de cantar la canción dedicada para su hermano, la multitud de fans se enardeció, comenzaron a saltar frenéticas y les aplaudieron igual de emocionadas, gritaban muchas cosas casi inentendibles para ellos porque se había armado un tremendo bullicio. Todos estaban muy contentos.


George y Gustav simplemente se enternecieron con la canción que creó su amigo y compañero, sabían de todo lo que ocurría entre los gemelos, y también sabían por lo que tuvieron que pasar cuando fueron descubiertos. Y para que hablar de Tom, estaba más que emocionado y se le notaba claramente en su sonrisa, sus ojos marrones brillaban. La letra que había inventado su amado le había embelesado. Hermosa, era el adjetivo perfecto para describirla.


Bill estaba muy feliz con la reacción de todo el mundo, fue feliz porque todos recibieron bien la canción, había imaginado que más de alguien los abucheaba por atreverse a escribir algo así, pero por suerte se había equivocado en ello. Los fans se notaban embobados con todo lo que decía.


*




»…In me it's starts to get cold,
how much time can we be here together?,
stay here.
I hear when you scream silently,
I breath your breathing,
even if destiny separates us,
it doesn't matter what it comes then we will share it
…«





Todo era, se podría decir, perfecto para los protagonistas, pero todos sabemos que nada es eterno. La felicidad les duró algunos años, largos años viviendo de su amor, de giras con su banda, pero toda esta felicidad se vio abruptamente interrumpida con la noticia de una enfermedad bastante avanzada para uno de los gemelos, cáncer era lo que padecía.



- ¿Por qué, Tom? ¿Por qué nos pasa esto a nosotros, ah? –El pelinegro sostenía fuerte la mano de su amado hermano gemelo – Yo no sé, ¿Nosotros, hicimos algo mal? Dime, por favor–habló agachando su vista al piso, un mechón cubrió la mitad de su rostro impidiendo ver las lágrimas que se empezaban a asomar – ¿es acaso porque somos hermanos… qué?

- Bill, no, no es por eso. Te juro que no tiene nada que ver. Y tampoco hicimos nada mal. Por favor, ya no llores porque te ves feo –al menos le sacó una sonrisa. Con su mano agarró ese rebelde mechón negro de cabello y lo dejó detrás de su oreja, también con sus dedos limpió todas las lágrimas que había alcanzado a derramar.

- Pero, ¿por qué justo a nosotros? –volvía a insistir, lo cierto es que era verdaderamente injusto. Todo estaba bien, a excepción de la relación de ellos con sus padres, aunque con el tiempo había retomado cierto contacto, pero no demasiado, después de todo eran sus hijos, y aunque no lo quisieran demostrar aún los seguían queriendo; era injusto que teniéndolo todo y que por no haberse preocupado de ir a examinarse a un doctor estuvieran pasándola muy mal. Pero, ¿cómo iban a saberlo ellos? Era algo impredecible.

- No lo sé, estas cosas pasan, Bill… ya sabes–Tom paró un momento de hablar y se quedó pensativo, luego retomó la palabra y le dijo: - Tengo algo importante que decirte. Quiero que me prometas una cosa, por favor, ¿está bien? –el aludido movió su cabeza en señal de afirmación –Me vas a prometer que cuando yo ya… ya no, cuando no este más aquí –los ojos del pobre de su gemelo se aguaron de nuevo, sentía que su corazón estaba siendo estrujado, pisoteado, era un dolor inmenso el que sentía dentro de su pecho, y no era menos el que estaba sintiendo Tom. Cada vez hablaba con mayor dificultad, y es que era difícil tratar de decir lo que tenía que pedirle. El que le oía atentamente no paraba de llorar –cuando eso suceda, quiero que tú sigas… sigue con tu vida, quiero que seas feliz, Bill, sé que me amas… yo también lo hago, pero no pierdes nada con ser feliz nuevamente. Lo que llevo, como sabes, va muy avanzado, y tú tienes mucho para… v-vivir –el que parecía hasta ahora ser más fuerte en el tema, en ese momento fue que se quebró en llanto y fue apresado por los brazos de su hermano, en un abrazo fuerte y a la vez tierno, resguardándolo del llanto – ¿promesa?

- No, Tommy… –frunció el seño –yo no, no, jamás podría. Lo sabes bien, no podría querer a otra persona tanto como te quiero a ti. No–lo miró fijo a los ojos y sonrieron, era una imagen muy conmovedora. Agarrados de las manos, con sus rostros idénticos bañados en lágrimas y aún así sonriéndose, siendo felices por tenerse cerca.

- Billy… –susurró, y el nombrado suspiró. Tom atrapó con sus manos el rostro de Bill y acarició lentamente su mejilla – ¿por qué te amo tanto? ¿Y cómo es que eres tan perfecto?... sabes, tú rostro es tan fino –acarició de nuevo sus mejillas y luego su sedosa cabellera –pareces una chica –rió.

- ¡Hey, tú también! Eres igual a mí, idiota –reaccionó un poco molesto y Tom volvió a lanzar carcajadas, de esas que por ser tan chistosas alegraban tanto la existencia de su dulce pelinegro.

- Pero a ti te viene más, además con tu pelo largo, pareces más… y me gusta así. No, me corrijo, me encanta –“maldito idiota, te quiero” alcanzó a pronunciar Bill, luego los labios de Tom se vieron apoderados con fogosidad por los del otro.



Le agarró de la nuca para atraerlo más a sí; lo tumbó boca arriba, dejándolo encima de la cama para continuar besándolo, quitó su camiseta y el mismo retiró con voracidad la de su igual. Sus corazones bombeaban cada vez más rápido de lo que lo hacían hace un rato, sus respiraciones agitadas y palabras entrecortadas eran las que se escuchaban por esa habitación que fue decorada totalmente por Bill, gracias a sus estudios en Diseño.


El pantalón del joven que utilizaba rastas fue despojada y el del hábil diseñador también, quedando ahora ambos con la última prenda que fue retirada segundos después.


El joven Bill ahora se posicionó boca abajo, esperando ansioso por lo que había de venir. Pero solo se encontró con que su hermano se frotaba arriba de su cuerpo, incitándolo aún más y desesperándolo por completo




- ¿Tom…? –preguntó, pero fue interrumpido.

- No, no pasará nada. Amenos de que me lo prometas, recién lo haré.

- Te dije que no puedo hacerlo porque… –Tom acercó su miembro hasta la entrada del que hablaba, solo rosándola, repetidas veces –Oh, eso cambia muchas cosas –sonrió Tom, y Bill presionó sus ojos –pero no.

- Bien –se frotó nuevamente encima de él –no tendrás nada entonces –declaró y se tapó el cuerpo con las sabanas, dejando al vocalista urgido.

- Te lo prometo –dijo después de un tiempo – ¡Mierda! Maldito, eres un maldito manipulador, Tom Kaulitz, ¿lo sabías? –rieron juntos.



Y como tantas otras veces los cuerpos de estos dos hermanos, de estos dos grandes amigos de toda la vida, de estos dos amantes, se fundieron en uno solo, terminando agotados al concluir el acto. Todo esto lo recordaba Bill, siempre. Todo lo que hablaron esa noche, él nunca olvidaría lo que paso, lo que le prometió a su guitarrista, a su amado gemelo.


Él sería feliz nuevamente, o eso intentaría hacer. Era una promesa, debía de ser cumplida. Sin embargo, las promesas no siempre se cumplen, aunque uno más lo intente, simplemente no se puede. Bill Kaulitz trató de cumplir su palabra, pero no pudo, no le fue fiel a la promesa que le hizo, fue débil.



*




»…The shadows want to get me,
if we go,
we go alone.
You are all of what I am,
and everything that flows through my veins…
«





Una y otra vez cantaba la misma canción que había hecho hace un tiempo para su hermano Tom, que yacía descansando en el cementerio. Ya no podía soportarlo más.


Su rostro estaba completamente bañado en lagrimas, sus ojos estaban rojos de tanto que había llorado. Su hogar que antes estaba perfectamente arreglado ahora estaba desordenado, y no se preocupaba en lo absoluto, la mayoría de sus ropas estaban sucias, no se encontraban todas así gracias a la ayuda de sus amigos, pero no podían ayudarle en mucho. Él ya se había cansado y casi les privaba el ir a su casa, no contestaba llamadas, ni abría la puerta. Se había agotado de la vida que llevaba sin Tom. Había intentado no deprimirse, no obstante le fue imposible para lo sensible que era.


Casi no comía y había bajado de peso, si antes era muy delgado, ahora estaba mucho peor, sus costillas sobresalían desde su cuerpo. Su estado era deplorable.


Seguido se veía al espejo y nunca se imaginó verse así, lo más triste es que de ninguna manera podría sacarse de la cabeza a Tom, pues siempre estaba. Bastaba con mirar su reflejo y una parte de él allí estaba, y se decepcionaba de él mismo porque sabía que en algún lugar su hermano lo estaba viendo, sabía que estaría decepcionado de no cumplir su palabra y dejarse casi morir por no preocuparse por su persona.


El dolor de la perdida no la podía aguantar, se vio obligado a buscar distintas maneras para tratar de salir adelante. Fracasó. Aunque había hallado una manera de disminuirlo, estúpida quizás, pero al menos le servía en algo.


La primera vez que lo hizo, se encontraba un poco nervioso. Sin embargo procedió. Tomó aquel corta-cartón… “Esto es tonto” se dijo para sí. Y con la mano temblorosa deslizó despacio el filo por sus muñecas y empezó a emanar de a poco algo de sangre. “Se siente tan Bien, y tan mal a la vez” como si de un vampiro se tratase, bebió un poco de sangre, pues siempre quiso probar que se sentía tomándola en una mayor cantidad que el de una herida más simple que apenas salía. Su sabor era extraño, y le gustó. Comenzó a reírse como loco, ni siquiera él sabía porque lo hacía.


A los días siguiente siguió haciendo lo mismo, y reía pero no tanto como la primera vez que lo hizo. Había tomado como una mayor seguridad en hacerlo y ahora lo hacía en mayor cantidad, se había hecho una especie de adicto, cada vez quería más y más.


Ahora sí que su cuerpo estaba en una pésima situación, además de estar mucho más delgado, su cabello estaba maltratado y ahora tenía un sinfín de cortes en sus dos brazos, estomago y piernas.




»…Hold me otherwise I'll be hung alone in the night,
Take me with you and hug me,
otherwise I'll be hung alone in the night…
«





Llegó el día en que se aburrió de todo. Quiso acabar con su sufrimiento, ya sabía la manera, lo hacía todo el tiempo, solo que esta vez el corte sería más profundo y dolería solo un momento, puesto que luego desmayaría y se desangraría, así no tenía que preocuparse por nada más. Sabía que así sería, puesto que una vez se hizo un corte ínfimo pero más profundo y no tapó inmediatamente la herida, bebió un poco de sangre y luego su vista se nubló. Se encontró con que estaba tirado en el suelo con un tremendo dolor de cabeza y su respiración era un poco dificultosa mientras que su vista también, veía pequeños puntitos rojos que luego desaparecerían al incorporarse y respirar unas cuantas veces profundamente.



- Tom… Tommy, amor, perdóname, perdona, perdóname por favor. Sé que esto te va a desagradar mucho, y es que soy tan débil sin ti a mi lado –lloraba sin cesar, aun así le dedicaba palabras a su amado –Ya tomé la decisión y perdóname también por no cumplir mi promesa, pero me fue imposible hacerlo… El dolor, el vacio que estoy sintiendo aquí en mi pecho es incomparable con cualquier otro –apretó sus puños –, si no lo hago moriré quizás de otra cosa. Y es simple, te lo digo. Nos encontraremos, esta noche, volveremos a estar juntos esta noche. Esta vez será para siempre –Llenó la tina del baño con agua caliente y dejó que se llenase, quitó toda su ropa y se relajó en la tina, sería su último baño, su último día. Sabía que si la herida estaba en contacto con el agua así no coagularía y si es que aún así no muriera por eso, cuando se desmayara seguro se sumergiría en el agua y se ahogaría, rodeado de agua y de su misma sangre.



Entonces ya estaba completamente decidido. Pescó el mismo corta-cartón que había utilizado anteriormente y deslizó con todas sus fuerzas el objeto en la vena que se encontraba en el brazo izquierdo, gritó por el dolor que sintió al comenzar, mas no se detuvo hasta llegar a donde terminaba. No se detendría, también hizo otros cortes en más partes de su cuerpo… con eso bastaba, no se dio cuenta cuando ya estaba inconsciente, su cabeza golpeó con el borde de la tina y quedó ahí. Bueno, no se ahogaría como lo supuso, pero si murió desangrado.


Dos días después George y Gustav se decidieron a ir al hogar de su mejor amigo que estaba pasando por una muy mala situación, no les importaba si eran echados de ahí e insultados. Solo querían ayudar a su amigo para que saliera adelante, así fuera a la fuerza. Lo llevarían a un psiquiatra y lo llevarían a vivir con ellos, o lo acompañarían a vivir en su hogar y lo cuidarían allí, como el quisiera. Tuvieron que llamar para que un hombre echara abajo la puerta para poder pasar, puesto que los golpes a la puerta e innumerables llamadas telefónicas, fueron totalmente ignoradas.


Cuando los dos amigos entraron se percataron de que todo estaba hecho un desastre y comenzaron a buscar a Bill por toda la casa, pero no estaba en ninguna parte, pensaron que quizás habría ido donde sus padres… lo que era extraño, aunque era una posibilidad, o que había ido de viaje para estar alejado de todo lo que le recordara a Tom. Pero no. Los compañeros de banda se vieron horriblemente espantados cuando a George se le ocurrió ir al baño a buscarle, y lanzó un grito de los mil demonios al encontrarse con su amado amigo con los ojos cerrados, en una tina de baño y cubierto en un líquido rojo. “¡¿hace cuanto que estará así?!” se preguntó, y habían llegado demasiado tarde, si hubiera llegado dos días antes, no hubiera pasado esto. Los dos se lamentaron tanto de no habérseles ocurrido ir antes, es que la idea si estaba, el problema es que temían la reacción que pudiera tener el vocalista cuando le ofrecieran su ayuda, ya que hace mucho tiempo estaba actuando muy extraño.


Al día siguiente todo el mundo estaba enterado de lo que había pasado con el famoso vocalista de Tokio Hotel, luego de la muerte de su hermano gemelo entró en una gran depresión lo que le llevó al suicidio. Los noticiarios estaban colapsados de información de ellos, haciendo entrevistas y reportajes a sus compañeros que quedaban con vida. Ellos se negaron a hablar, por el momento, del tema.


Estaban muy afectados con lo sucedido.


Los reporteros de un noticiario estaban encargados de investigar sobre la vida de los gemelos y entraron a su hogar, con el permiso de los padres, para poder llevar a cabo la investigación. Puede que se encontrara alguna información allí, fuera de la escaza que habían dado George y Gustav.



- … No se llegaron a saber muchas cosas sobre esto, pero se logró encontrar –informaba una mujer de 28 años aproximadamente –, en el mismo lugar en el que falleció el vocalista de la banda alemana, una nota. Al parecer escrita por el mismo Bill, puesto que había sido escrita con sangre en la pared… bueno, estaba originalmente en alemán. Según dicen, era parte de una canción dedicada a su hermano que había fallecido meses atrás que él. La canción se titula “In Die Nacht” que significa “en esta noche” y según lo que pudimos traducir de la nota, dice: “Las sombras quieren cogerme. Si nos vamos, vamos sólo los dos. Tú eres todo lo que soy, y todo lo que fluye por mis venas…”



Eso fue lo que escribió Bill y también lo último que dijo antes de caer desmayado.


Los padres de los gemelos con los antiguos miembros de la tan nombrada banda, más otros amigos, se encontraban en el mismo lugar.


Unos abrazados a otros, algunos con lentes en sus ojos y lágrimas en el rostro de todos los presentes. Se encontraban en el cementerio de la ciudad de Leipzing porque allí era donde habían crecido juntos.


En el lugar que era rodeado por familiares y seres queridos se podía apreciar dos lapidas cercanas, una decía:



Tomas Kaulitz Trumper
1989 – 2015

la otra,

Biller Kaulitz Trumper
1989 – 2015


Así terminaron, tal como la canción y Bill lo decían:



»…Some day the moment will come,
let's stay together,
in the night…
«




FIN!

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