A veces, el simple hecho de tener la necesidad de respirar, el simple hecho de existir, o de vivir, cansan, te hunden en la depresión típica que solo la monotonía puede provocar. Y es esta misma depresión la que te quita las ganas de respirar, de existir, de vivir.
Ahora, voy a copiar un viejo escrito, sobre mi opinión acerca de las ilusiones.
Ilusiones... ¿Quién no ha tenido ilusiones? ¿Quién no se ha ilusionado con todas esas cosas? Y... Nunca se vuelven realidad, porque eso son las ilusiones... Deseos con los que nos imaginamos día a día, y nunca pasan. A veces somos concientes de que lo que imaginamos es solo una imaginación, y aún así, seguimos drogándonos con ella, porque, con las drogas es facil empezar, pero difícil terminar.
¿Por qué tenemos ilusiones? Porque queremos creer que podemos vivir en nuestro propio mundo, perfecto, pero... Sin embargo siempre bajaremos a la Tierra, y a como está ''programado'' el mundo... Nos terminamos dando cuenta de que ni si quiera nuestra propia utopía es perfecta, solo creemos lo que queremos creer, y... Es tan fácil creerlo. Y cuando bajamos a la Tierra ya no nos queda nada allí, y... Siempre terminamos en la Tierra.
A veces, nos ilusionamos mucho y terminamos mal, pero hay que superarlo, crecer, madurar, y tener nuevas ilusiones... De eso se trata tener una ilusión.
Tambien, quiero hacer referencia a algo relacionado, los refugios. Es parte del mismo escrito.
Todos tenemos nuestro refugio: nuestra ilusión; pues la ilusión, es un refugio de la vida que nos agobia, pues en nuestras ilusiones, no dependemos de existir, de vivir, ni de respirar. No nos cansariamos de hacerlo si lo hicieramos. No precisamos de la verdad, en una ilusión.
Y siempre vamos a tener otro refugio más.
A parte de mis ilusiones, tengo mis escritos, la música, la danza. Mis refugios.
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