sábado, 30 de abril de 2011

Snuff~ [Bury all your secrets in my skin]

Link original :D









Like a Star @ heaven Título: Snuff~
Like a Star @ heaven Autora: Ciel_Phantomhive
Like a Star @ heaven Clasificación: PG
Like a Star @ heaven Género: Romance, Angustia.
Like a Star @ heaven Advertencias: Slash
Like a Star @ heaven Parejas: Frank Iero & Gerard Way [Frerard]
Like a Star @ heaven NotasLa canción de este OS es Snuff de Slipknot :B Bueh... este fic lo escribí para una persona que es muy importante en mi vida, y hoy es su día. xDDD bueehhh es el regalo de cumpleaños! Ehmm... solamente... enjoy!!!!! <3












Snuff~











Bury all your secrets in my skin
Come away with innocence, and leave me with my sins.












-Gee...-Gimió un joven castaño aferrándose a la blanca piel de su amante mientras el calor abundaba en la habitación.


Frank Iero estaba enamorado de Gerard Way. Y aquella noche del veinticuatro de Agosto, ellos volvían a consumir, según Iero, su amor.


Way continuó con un par de embestidas, antes de derramar su esencia dentro de las entrañas del menor. Iero se retorció, debido al delicioso escalofrío y a la carga eléctrica que imperaba en su cuerpo durante el anhelado orgasmo.




Finalmente, los cuerpos se relajaron, las respiraciones alteradas comenzaron a tranquilizarse.



-Gee... te amo. -Sonrió él besando la punta de la nariz del azabache.



Way solamente sonrió, besó la frente del joven mientras asentía con la cabeza.







*




And love is just a camouflage for what resembles rage again...



-Debo irme. -susurró el mayor después de un largo silencio, liberándose del posesivo abrazo de Iero, para vestirse.



-¿Ya? Pero Gee... apenas son las ocho de las noche. Quédate un poco más... -Rogó Iero, tomando una de las delgadas y blancas muñecas de Way.




-No puedo. Sabes cómo se pone Donna cuando no estoy y ella tiene uno de sus ataques de ira. Además tengo que hacer un retrato en tinta china para la universidad.-



Iero arrugó la nariz. Sabía que Donna Way era una mujer de un horrible carácter. Ella siempre decía que Gerard era producto de un orgasmo sin protección, que agradeciera que Donald lo reconociera y que ella le diera un techo. Sí, esa era la vida de Gerard, a los veintiún años atado a su madre y con una beca perdida.



-Bueno. Cuídate mucho. -Se despidió el menor, besando una de las manos de Way.


-Sí. Te veré cuando regreses del colegio. Además ya falta poco para que tu madre regrese del trabajo.



Y así, Gerard se fue. Dejando al pequeño Frank Iero desnudo en aquella habitación, con las sábanas revueltas después de su acto carnal.



Volteó la mirada hacia aquella guitarra café claro que reposaba en un pequeño sofá al lado de su lecho.


-Pequeña, has visto tantas cosas... ¿Cierto?-Susurró con una pequeña sonrisa, tomándola del mástil para luego tocar un rato. Necesitaba hacerlo. Las cuerdas de su guitarra al vibrar, eran como su nana personal.






*




Lentamente la puerta se abrió. Era su madre. Entró con un rostro enfurecido, casi rojo por la ira.

Linda tomó del cabello al joven Frank, quitándole las sábanas percudidas exhibiendo su desnudez.



-Sabía que me parecía raro que ese Way saliera de la casa. –Susurró con asco la mujer, antes de propinarle una cachetada a su hijo.-Maldita sea. Mi hijo es un maricón.

Linda tomó de los cabellos a Frank, dándole más golpes con el tacón de su zapato, hiriendo la piel desnuda.


*





-¡¿Frank, qué ocurrió?! –Inquirió Way, evidentemente preocupado al ver el infantil rostro con grandes hematomas.



-Linda.-Respondió él secamente.


-Tu madre me irrita. Todo lo que te hace. –Susurró Way viendo con tristeza las heridas de su novio.-Y todo por mi culpa.


-No Gee… Por ti… nada me importa. Que ella me golpee… no me importa. Lo hago por ti.


-No Frank. Esto no puede seguir así. Llegó a este punto por mi culpa. No deseo lastimarte más. Será mejor que terminemos. No puedo protegerte de ella.


-¿Qué? ¿Me estás jodiendo Gerard?


-Lo digo muy en serio. Cuando halles a la persona que se merezca estar a tu lado, lo entenderás.-Musitó besando las manos del menor.


-Gee… no… ¡No quiero!

-Frank… Seguiré viéndote… seremos amigos otra vez.

-¡No quiero ser tu amigo! ¡Yo te amo maldita sea! –Espetó Iero con las lágrimas brotando de sus ojillos avellanas.


-Es lo mejor Frank… lo verás. –Way acarició el cabello del menor y se retiró rápidamente, evitando voltear hacia atrás.





I still press your letters to my lips
And cherish them in parts of me that savor every kiss
I couldn't face a life without your light

But all of that was ripped apart... when you refused to fight






*



[Narra Frank]



Era otoño. Nueve meses habían transcurrido después de todo aquello. Odiaba verlo sonreír cada día. Odiaba que sonriera gracias a mi dolor. Detestaba cómo él podía fingir tan bien que nada pasó. Ja. Él creía que con alejarse mi madre me dejaría en paz. Maldito estúpido. Aún tengo las heridas que me hizo la noche anterior. Aún se pegan a mi camiseta y la sangre puede sentirse incluso debajo de mi abrigo.

Y ‘mi querido amigo Gerard’ seguía igual. Ignorante a todo aquello.


I only wish you weren't my friend. Then I could hurt you in the end.









[Narrador Omnisciente]


El corazón de Iero se partió en miles de pedazos cuando los vio. Podría soportar todo, menos eso.


Gerard, tomado de la mano con una mujer de cabellos azabaches. Se veían malditamente enamorados.


-Mi amor es como una rosa roja. El amor es como una hermosa rosa, que crece dentro de nosotros, la alimentamos, cuidamos de ella. Pero a veces duele, y cuando nos lastima, lo sabemos. Nuestra alma nos lo dice. –Musitó la joven con una rosa que evidentemente Way le obsequió, para luego apoyar su cabeza sobre el hombro de Way.

-No te preocupes. Yo cuidaré de ti…-Sonrió Way tomándole de las manos.

-Lo sé. –Suspiró ella antes de besar delicadamente sus labios.

-Te amo. –Correspondió el mayor a los besos de la joven de falda corta.


*






-Me largo.


-¿Qué? ¿Por qué?

-Ya tengo 18. Puedo ir a donde me plazca. Además debes estar feliz con esa Lyndsey ¿no?-Musitó buscando las llaves del apartamento, para entregarlas al dueño del edificio.


-¿Cómo sabes eso?

-El cómo no importa. Lo que importa son los hechos.

-Frank yo… -Susurró tomándole de la mano.

-¿Tú qué? Mejor no gastes saliva conmigo. Déjame ir.



’ So if you love me, let me go. And run away before I know.
My heart is just too dark to care. I can't destroy what isn't there.
Deliver me into my Fate - If I'm alone I cannot hate





Gerard fijó su verde mirada en el rostro de Iero. Ya no existía ni una pizca de alegría, tan siquiera un rastro de aquella inocencia que antes era lo que caracterizaba al joven Iero. Y debía aceptar que fue él quien mató aquella sonrisa para siempre.



’ My smile was taken long ago / If I can change I hope I never know.’




-Frank... yo te amo.-Musitó finalmente el joven azabache.


La mirada castaña se fijó distraídamente en el reloj de pulsera que portaba. Luego, dirigió su mirar hacia Way, observándole inquisidor.


-¿Terminaste? Me estás robando tiempo.


’ So save your breath, I will not hear. I think I made it very clear.



-Frank... ¡No! ¡Por favor! –Suplicó Way tomándole de la mano, para luego ser apartado con furia.


Iero entrecerró sus ojos, observándole amargamente.


-Lo preguntaré otra vez. ¿Terminaste? –Calló por un momento al ver el abatimiento del joven- Mira… tú hiciste oídos sordos cuando me abandonaste cuando más te necesitaba. ¿Por qué tengo que escucharte yo? Sí me disculpas… debo irme.


-Frank…


Way observó impotente, cómo aquella delgada figura iba desapareciendo por el pasillo. Lo que él nunca supo, es que una delgada lágrima caía por una de las mejillas del castaño.





’ If you still care, don't ever let me know...’







































F I N



















Well... hago entrega de otro OS... algo triste lo sé... pero espero que haya sido de su agrado...

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